Alemania: un vistazo a su sistema educativo

ALEMANIA: un vistazo a su sistema educativo 

El pasado fin de semana estuve en Alemania, concretamente en Göttingen. Allí trabaja mi pareja, que está trabajando para la Universidad de Göttingen. Ahora mismo su futuro laboral es desalentador en España con la situación que hay en las universidades públicas. Así que hablando del futuro, contemplamos la posibilidad de vivir allí un tiempo para que el pueda vivir como investigador. Por eso, en las horas muertas entre estaciones y aeropuerto, me puse manos a la obra y estuve indagando sobre la escuela en Alemania. 

Alemania es un país referente que siempre destaca en las estadísticas, pero, ¿cómo funciona su modelo educativo?

El sistema educativo en Alemania está descentralizado. Cada uno de los 16 estados federados o Länder tiene su propio Ministerio de Educación, lo que significa que hay ciertas diferencias regionales en los planes de estudio y la organización. Sin embargo, existen principios generales comunes:

Educación infantil - Kindergarten

Al igual que en España, es opcional y está destinada a niños de 3 a 6 años. Los Kindergarten no son solo guarderías, sino espacios donde se fomenta el desarrollo social, emocional y cognitivo de los niños. Aunque no es obligatoria, es altamente recomendada.

Educación primaria - Grundschule

Desde los 6 hasta los 10 años (en algunos estados, hasta los 12). Todos los niños asisten a una escuela primaria común, donde reciben una educación general que incluye lectoescritura, matemáticas, ciencias y arte. Durante esta etapa, los maestros evalúan las aptitudes y habilidades de los estudiantes para recomendarles el camino educativo más adecuado.

Rutas de la educación secundaria

A partir de los 10 años (o 12 en algunos estados), los estudiantes son asignados a diferentes tipos de escuelas según su rendimiento, intereses y habilidades:

• Escuela general - Hauptschule 

        Está enfocada en materias prácticas y preparación para la formación profesional. Dura            hasta los 15-16 años.

• Escuela intermedia - Realschule 

        Más académica que la Hauptschule, pero menos exigente que el Gymnasium. Prepara a los         estudiantes para carreras técnicas o administrativas. También dura hasta los 15-16 años.

• Gymnasium

        Está orientada hacia la educación superior. Incluye un currículo riguroso con énfasis en                ciencias, matemáticas, humanidades y lenguas extranjeras. Los estudiantes completan el            Abitur, que es el examen final necesario para acceder a la universidad.

• Escuela integral - Gesamtschule 

        Combina elementos de las tres escuelas anteriores, permitiendo que los estudiantes                        cambien de trayectoria según sus progresos.

Tras esta etapa, muchos estudiantes optan por la formación profesional con un sistema dual de clases teóricas con prácticas laborales en empresas. Otros eligen la educación superior, donde se diferencia entre universidades tradicionales y universidades de ciencias aplicadas, para acceder a ambas necesitan haber completado el diploma de secundaria.

Hasta aquí todo parece muy similar a nuestro sistema educativo,pero centrándonos en la etapa primaria, que es la que nos atañe principalmente, encontramos algunas diferencias. 

Hay un gran énfasis en el desarrollo personal, se busca fomentar valores como el trabajo en equipo, el respeto y la responsabilidad. Los profesores trabajan en el desarrollo emocional de los niños para prepararlos para los retos de la educación secundaria.

Durante los primeros dos años, las evaluaciones suelen ser cualitativas, con comentarios descriptivos en lugar de notas numéricas. A partir del tercer o cuarto año, se introducen calificaciones tradicionales, que sirven para determinar las capacidades y potenciales de los estudiantes de cara a la transición a la educación secundaria.

Pero en mi opinión hay dos principales diferencias que no residen en el modelo educativo en sí, si no en la mentalidad de la sociedad. A diferencia de lo que encontramos lamentablemente cada vez más en España, el papel del maestro no está devaluado. El docente tiene autoridad, y las familias la respetan. Tanto es así, que depositan mucha confianza en ellos ya que su valoración es determinante a la hora de elegir el tipo de escuela secundaria. Y precisamente con la escuela secundaria está relacionada la otra gran diferencia. No existe ningún tipo de estigma hacia ninguna de las rutas. Aquí, aunque cada vez en menor medida, se tiene un prejuicio negativo hacia la formación profesional. Este papel que juega la opinion social,  aunque parezca insignificante, es muy determinante.

Elena Martín Poza