EPIDEMIAS IMPACTANTES

A lo largo de la historia, las epidemias han marcado profundamente a las sociedades humanas, dadas las inmensas muertes y transformaciones en ámbitos como la economía y la cultura. Estas crisis sanitarias nos han obligado a adaptarnos a los cambios constantes, pero sobre todo a anticiparlos, tomando las medidas adecuadas para prevenir la expansión y efectos de las mismas. 

Por un lado, la Peste Negra (1347-1351), transmitida por pulgas localizadas en ratas, afectó a gran parte de Europa, modificando por completo la estructura social y económica, aumentando la importancia y poder de la clase trabajadora, puesto que la mano de obra era requerida urgentemente a cambio de salarios. Además, la mentalidad de los individuos cambió, adaptando una perspectiva amplia hacia temas científicos y provocándose la debilitación de la religión, ya que esta no logró frenar la enfermedad. 

Por otro lado, la Gripe Española (1918-1920), comenzó tras la Primera Guerra Mundial, matando a millones de personas de todo el mundo, lo cual generó la necesidad de mejorar las investigaciones en salud pública, creándose organizaciones como la OMS, con el propósito de aumentar el bienestar de los individuos, intentando anticipar e informar acerca de este tipo de amenazas sanitarias. 

En mi opinión, el COVID-19 (2020-2022) cambió radicalmente nuestro estilo de vida, paralizándonos en cuestión de minutos. Este virus puso a prueba la capacidad de cooperar y adaptarnos a situaciones de emergencia sanitaria en el mundo actual, demostrando que contábamos con una escasa capacidad de organización, e insuficientes recursos para afrontar sus consecuencias. No obstante, esto nos permitió enfocarnos en las carencias y errores cometidos durante estos años, con la finalidad de prepararnos eficazmente ante acontecimientos futuros similares. 

-Laila Dahia